“En la transcripción del juicio a Juana de Arco, cuando le preguntan cómo sabía que era la voz de San Miguel la que escuchaba, contesta:
“−Porque tenía voz de ángel.
−¿Cómo sabe usted que era una voz de ángel?
−Porque tuve la voluntad de creerlo.”Desde que leí esta última frase, me acompaña como una definición posible del teatro y también como una obsesión. ¿Qué relación hay entre voluntad y fe? ¿Qué hace que algo sea verosímil? ¿Qué papel ocupa la voluntad en la sugestión?”
Pablo Messiez
Pieza escrita y dirigida por Pablo Messiez. Premio Max 2023 al mejor espectáculo de teatro.
Pablo Messiez parte de la película Ordet, de Dreyer y de “El desencanto” de Jaime Chávarri para construir una narración propia.
Para el vestuario partí de la premisa de conseguir crear un “estado” en el espectador más que una reproducción. Y desde ahí conectar con una memoria, o incluso con el deseo de la fe en sentido amplio. Proponerle al espectador una cierta relación con la trascendencia. La dimensión de lo sagrado como algo que los personajes de Ordet han perdido, está en relación con la pérdida de la dimensión de lo sagrado en nuestras vidas.
¿Cómo se articuló el vestuario desde ahí? La labor consistió en el “acompañamiento” de esos personajes que viajan desde un vestuario base actual a color a otro en blanco y negro. Unos personajes que en su tránsito hacia la fe, mudan también de formas. Componiendo unos figurines un poco atemporales, un poco extranjeros. No asociados a la vestimenta actual, y no del todo a una época determinada. Un desplazamiento (metáfora), desde una “normalidad” a un código.
Los personajes nacen de una necesidad de fábula y son acompañados desde el vestuario.